Una niña australiana recibe por primera vez un tratamiento innovador para la parálisis cerebral en su propio país

Zara, una nena de seis años, se convirtió en la primera paciente pediátrica en Australia en recibir un tratamiento de vanguardia para la parálisis cerebral utilizando su propia sangre de cordón umbilical, sin necesidad de viajar al exterior.

La intervención se realizó en el Hospital de Niños Monash, en Melbourne, y marca un hito para muchas familias que hasta ahora debían enfrentar altos costos para acceder a este tipo de terapia en otros países.

La sangre de cordón umbilical de Zara había sido congelada al nacer, y fue utilizada en abril de este año durante un procedimiento de 30 minutos, similar a una transfusión estándar. La terapia se basa en el potencial de las células madre y sus propiedades antiinflamatorias para favorecer la capacidad de autorreparación del cerebro.

“Esperamos ver mejoras en su forma de caminar, de comunicarse y de interactuar con los demás”, señaló el profesor Michael Fahey, jefe de neurología pediátrica del hospital.

“Los padres que han accedido a este tratamiento en el extranjero nos cuentan que sus hijos se sienten menos fatigados después del procedimiento, lo que les permite aprender mejor. Es muy prometedor poder hacerlo acá, en Australia.”

El profesor aclaró que esta terapia está pensada especialmente para niños con cuadros leves de parálisis cerebral, y que las células madre no reemplazan a las neuronas dañadas, sino que ayudan a que el cerebro se repare por sí mismo.

Zara y su familia esperaron más de un año hasta recibir la aprobación regulatoria para el tratamiento. Su madre, Michelle Forrest, contó que la idea surgió al preguntarse si la sangre de cordón conservada al nacer podría ayudar a su hija.

“Estábamos considerando la opción del tratamiento en el extranjero, que es muy costosa, hasta que recibimos la aprobación acá. Luchamos mucho, en parte, para abrir el camino a otras familias australianas.”

Aunque los principales resultados se esperan entre tres y seis meses después de la infusión, Michelle ya nota cambios:

“En el entrenamiento de fútbol, puede moverse entre los conos con más facilidad. Y el otro día en fisioterapia, por primera vez en su vida subió y bajó cuatro escalones sin agarrarse del pasamanos.”

La Dra. Megan Finch-Edmondson, investigadora de la organización Cerebral Palsy Alliance, agregó que la sangre de cordón también podría provenir de un hermano o donante, y expresó su deseo de que Australia avance hacia un ensayo clínico a gran escala.

“Un ensayo nacional podría permitir que este tratamiento sea aprobado formalmente en el país”, explicó.

“Queremos que más chicos como Zara tengan la oportunidad de recibir tratamiento con sangre de cordón en Australia, sin depender de opciones en el exterior.”

Fuentes: https://cerebralpalsy.org.au/news-stories/australian-first-cpa-supports-groundbreaking-umbilical-cord-blood-treatment-for-cerebral-palsy/

https://www.kidsnews.com.au/health/first-aussie-child-gets-top-cerebral-palsy-treatment-right-here-at-home/news-story/2421c8d62dabf01895a83d96766574dc